El dueño de un pequeño negocio , amigo del gran poeta Olavo Bilac,
cierto día lo encontró en la calle y le dijo:
Sr. Bilac, estoy necesitando vender mi casa ,
que usted tan bien conoce. ¿
¿ Me podría redactar el aviso para el diario?
Olavo Bilac tomó lápiz, papel y escribió:
“ Se vende encantadora propiedad ,
donde cantan los pájaros al amanecer
en las extensas arboledas .
Rodeado por las cristalinas aguas de un lindo riachuelo.
, ofrece la sombra tranquila de las tardes en el balcón.
Algunos meses después ,
el poeta se encontró con el comerciante
y le preguntó si ya había vendido la casa.
No pensé más en eso,
dijo el hombre.
Después que leí el aviso me dí cuenta de la maravilla que tenía .
A veces no nos damos cuenta
de las cosas buenas que tenemos
y vamos tras falsos tesoros.
1 comentario:
Muy lindo, Pablito!!
Es cierto...como todo lo que hablamos ayer. Besos!!
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